Fue un despojarse de magnolias
y arremeter contra las claras verdades
los interrogatorios banales
la estrechez mental intermitente.
Trabajaban todavía las cigarras.
Las hormigas, rendidas de viajar
cargando inútiles resabios
de historias ajenas
cantaban el estupor de vislumbrar
las redes invisibles
de aquellas telarañas
el estupor de descubrir el mundo
el derramarse
el querer ser
un ínfimo universo