lunes, 20 de octubre de 2008
jueves, 16 de octubre de 2008
Ayer la lluvia se repartió en pedazos
con el dolor de aquel que
y con el dolor
que ha dicho lluvias
en pleno sol, de pura angustia.
En cambio la lluvia
es tan triste, tan triste
que dan ganas de abrazarla
y de cantarle. Y sobre todo
de bailar al ritmo de sus ojos. Gotas.
No sé si es la luna
Pero la línea es tan delgada,
y la vida no se anuncia.
con el dolor de aquel que
y con el dolor
que ha dicho lluvias
en pleno sol, de pura angustia.
En cambio la lluvia
es tan triste, tan triste
que dan ganas de abrazarla
y de cantarle. Y sobre todo
de bailar al ritmo de sus ojos. Gotas.
No sé si es la luna
pero la lluvia
es tan hiriente
que le prendería una salamandra para que se entibie,
aunque sea en esas noches
en que sólo alguna luz.
es tan hiriente
que le prendería una salamandra para que se entibie,
aunque sea en esas noches
en que sólo alguna luz.
Pero la línea es tan delgada,
y la vida no se anuncia.
sábado, 2 de agosto de 2008
¿ESTABAMOS BIEN?
Es una estación desmerecida, que ya viene durando cuatro inviernos.
Se descompone y se aflige, no sabe cuál es su trébol.
Voló una mariposa, y nada. Hasta que se desperezó una servilleta con algún garabato, algo así como “por fin me has abandonado”. Y la normalidad volvió a su sitio. Por lo visto era necesario soltar palabras, desamarrar al vicio, batir las alas.
¿Estábamos bien? La tos aún no nos había desquiciado. Usábamos relojes y paraguas, fingíamos modestia y falsa alarma, aún nos protegíamos del sol y de la luna. Los guantes no saltaban en los charcos, ni las medias descifraban acertijos de derviches. Nos sorprendieron los sapos, quizá siempre fueron ruiseñores, pero nunca nos habíamos dado cuenta. Ciencia cierta. Tuvimos que quemar tantos manuales, jugar tantas barajas, una partida de truco y que ganasen los cronopios redondos de contentos. Pegamos afiches para denunciar nuestra derrota: éramos gente seria y honrada. Usábamos zapatos y todo. Algunos hasta encerraban a los pájaros en jaulas de pana, con la intención de dejar el cielo bien prolijo, tan quietito el cielo, no había que estropearlo. A nosotros nos bastaba con darles migas de pan para entretenerlos el mayor tiempo posible con los pies sobre la tierra, y para que dejasen en paz a las lombrices, tan sensatas las pobres, y tan sombrías. Había uno todo fucsia, que se esmeraba en comer volando, era admirable. Un almuerzo quisimos atraparlo, todavía conservamos su pluma. Nunca volvimos a ver uno así, de ese color. Sospechamos que fue ella (la pluma fucsia), o él (el pájaro fucsia) o ambos: la, el, o los, causantes de nuestra locura. Percíbase, compruébese y archívese, que decimos causantes y no culpables. Y es que la culpa es algo que hemos desterrado de nuestras vidas. Lo mismo que los monólogos, las intelectualidades, las erudiciones, y tantas cosas inútiles.
Ahora tosemos cosas amantes y amarillas. Aunque a veces escupimos, sobre todo si se nos cruza un erudito en algún tema. Pero mayormente, de tanto toser para arriba y para abajo, se nos ha descentrado la cabeza, y los pies no están más sobre la tierra. Llevamos la pluma fucsia prendida con un alfiler en nuestro corazón, con el mero fin de contagiar a todo aquel que se nos cruce en el camino, cargando un manual bajo el sobaco.
Se descompone y se aflige, no sabe cuál es su trébol.
Voló una mariposa, y nada. Hasta que se desperezó una servilleta con algún garabato, algo así como “por fin me has abandonado”. Y la normalidad volvió a su sitio. Por lo visto era necesario soltar palabras, desamarrar al vicio, batir las alas.
¿Estábamos bien? La tos aún no nos había desquiciado. Usábamos relojes y paraguas, fingíamos modestia y falsa alarma, aún nos protegíamos del sol y de la luna. Los guantes no saltaban en los charcos, ni las medias descifraban acertijos de derviches. Nos sorprendieron los sapos, quizá siempre fueron ruiseñores, pero nunca nos habíamos dado cuenta. Ciencia cierta. Tuvimos que quemar tantos manuales, jugar tantas barajas, una partida de truco y que ganasen los cronopios redondos de contentos. Pegamos afiches para denunciar nuestra derrota: éramos gente seria y honrada. Usábamos zapatos y todo. Algunos hasta encerraban a los pájaros en jaulas de pana, con la intención de dejar el cielo bien prolijo, tan quietito el cielo, no había que estropearlo. A nosotros nos bastaba con darles migas de pan para entretenerlos el mayor tiempo posible con los pies sobre la tierra, y para que dejasen en paz a las lombrices, tan sensatas las pobres, y tan sombrías. Había uno todo fucsia, que se esmeraba en comer volando, era admirable. Un almuerzo quisimos atraparlo, todavía conservamos su pluma. Nunca volvimos a ver uno así, de ese color. Sospechamos que fue ella (la pluma fucsia), o él (el pájaro fucsia) o ambos: la, el, o los, causantes de nuestra locura. Percíbase, compruébese y archívese, que decimos causantes y no culpables. Y es que la culpa es algo que hemos desterrado de nuestras vidas. Lo mismo que los monólogos, las intelectualidades, las erudiciones, y tantas cosas inútiles.
Ahora tosemos cosas amantes y amarillas. Aunque a veces escupimos, sobre todo si se nos cruza un erudito en algún tema. Pero mayormente, de tanto toser para arriba y para abajo, se nos ha descentrado la cabeza, y los pies no están más sobre la tierra. Llevamos la pluma fucsia prendida con un alfiler en nuestro corazón, con el mero fin de contagiar a todo aquel que se nos cruce en el camino, cargando un manual bajo el sobaco.
miércoles, 23 de julio de 2008
Aquel tambor ha fusilado un corazón.
Hubo un rechinar,
y languideció el fuego de la tarde.
Era un corazón de tierra y yerba buena,
con los pies tibios de música.
Si, era un corazón.
Aunque la lluvia diga lo contrario
porque lo tiene escondido en los bolsillos,
para que nadie lo encuentre,
y para protegerlo del frío de otras manos.
Desconoce que agoniza eternamente.
p3.com
Hubo un rechinar,
y languideció el fuego de la tarde.
Era un corazón de tierra y yerba buena,
con los pies tibios de música.
Si, era un corazón.
Aunque la lluvia diga lo contrario
porque lo tiene escondido en los bolsillos,
para que nadie lo encuentre,
y para protegerlo del frío de otras manos.
Desconoce que agoniza eternamente.
p3.com
sábado, 5 de julio de 2008
Silba como quien rescata amaneceres.
La boca un agujero negro
la lengua un nudo
el pecho un yuyaral
que mueve el viento.
Pronuncia redondeles en el aire
llena con tu espesura el pensamiento.
Porque el silbar prescinde
de un entonar de mil palabras,
el signo se diluye en una trampa.
La boca un agujero negro
la lengua un nudo
el pecho un yuyaral
que mueve el viento.
Pronuncia redondeles en el aire
llena con tu espesura el pensamiento.
Porque el silbar prescinde
de un entonar de mil palabras,
el signo se diluye en una trampa.
Silva
como quien sostiene al mundo
como quien sostiene al mundo
jueves, 19 de junio de 2008
Fue un despojarse de magnolias
y arremeter contra las claras verdades
los interrogatorios banales
la estrechez mental intermitente.
Trabajaban todavía las cigarras.
Las hormigas, rendidas de viajar
cargando inútiles resabios
de historias ajenas
cantaban el estupor de vislumbrar
las redes invisibles
de aquellas telarañas
el estupor de descubrir el mundo
el derramarse
el querer ser
un ínfimo universo
y arremeter contra las claras verdades
los interrogatorios banales
la estrechez mental intermitente.
Trabajaban todavía las cigarras.
Las hormigas, rendidas de viajar
cargando inútiles resabios
de historias ajenas
cantaban el estupor de vislumbrar
las redes invisibles
de aquellas telarañas
el estupor de descubrir el mundo
el derramarse
el querer ser
un ínfimo universo
sábado, 3 de mayo de 2008
La pronunciación que hiere
el aire turba, y con las manos
desgaja mundos
como hilachas.
Tiempo de tapices ocres
y arriba
el rojo pimentón y lo brillante
encandilando
para crujir en un mortero a los recuerdos
tullidos.
Ahora, bajo un manto,
el aire turba, y con las manos
desgaja mundos
como hilachas.
Tiempo de tapices ocres
y arriba
el rojo pimentón y lo brillante
encandilando
para crujir en un mortero a los recuerdos
tullidos.
Ahora, bajo un manto,
creo que creo
que ya no soy esclava
y juego en las antípodas
a inventar
infinitos mundos corruptibles.
martes, 29 de abril de 2008
Comunes lugares
Digo noche y caen estrellas
digo albahaca y me enharino
digo semilla y soy huerta
digo río y fluyo,
y río.
Digo arena y soy desierto
o playa y mar
y poniente.
Digo alas, cruzo el cielo.
Digo hombre,
soy latido.
digo albahaca y me enharino
digo semilla y soy huerta
digo río y fluyo,
y río.
Digo arena y soy desierto
o playa y mar
y poniente.
Digo alas, cruzo el cielo.
Digo hombre,
soy latido.
viernes, 25 de abril de 2008
DEL MISMO PALO
Y es que el mito
se compone de maravillas:
el orégano
el malbon
la panza tibia
el cachorro acurrucado
(en las raíces).
Pero el hombre blanco
corre triunfa.
De ahí que el amante del mito
sea un poeta
tropieza
cae
solloza
por afán
y por huirle a la ignorancia
llega al ser tan pequeñito
y se pierde
tras pisadas de hornero.
el orégano
el malbon
la panza tibia
el cachorro acurrucado
(en las raíces).
Pero el hombre blanco
corre triunfa.
De ahí que el amante del mito
sea un poeta
tropieza
cae
solloza
por afán
y por huirle a la ignorancia
llega al ser tan pequeñito
y se pierde
tras pisadas de hornero.
sábado, 19 de abril de 2008
No es la hora de los trinos
Este trino
no sabe que ya es noche
que es un crío y está solo.
(No es la hora de los trinos).
¿Avanzará en la penumbra
o buscará algún cobijo?
La gran noche lo llama
y su misterio
copas de árboles
se ofrecen como nidos.
Su trinar invoca
un palpitar de mil estrellas
un ascenso pausado
hacia la luna
rasgar con sus alas el viento,
la noche oscura
su silencio.
Su trinar
invoca un vuelo
no sabe
que ya es noche
no sabe
que es todavía un crío
no sabe
que está solo
y que no es
la hora de los trinos.
no sabe que ya es noche
que es un crío y está solo.
(No es la hora de los trinos).
¿Avanzará en la penumbra
o buscará algún cobijo?
La gran noche lo llama
y su misterio
copas de árboles
se ofrecen como nidos.
Su trinar invoca
un palpitar de mil estrellas
un ascenso pausado
hacia la luna
rasgar con sus alas el viento,
la noche oscura
su silencio.
Su trinar
invoca un vuelo
no sabe
que ya es noche
no sabe
que es todavía un crío
no sabe
que está solo
y que no es
la hora de los trinos.
lunes, 10 de marzo de 2008
LAGRIMAS VERDES
Selva que selva la selva
trocitos de lágrimas verdes
pían que pían las ramas
cargadas de alas
bailan que juegan
rituales que bailan las hojas
savian que savian de amor
los troncos y hormigas que suben y bajan
giran retornan renacen las selvas
trotan y tratan y tretan
con tal de barrerlas de la pura tierra
giran retornan renacen
las selvas.
trocitos de lágrimas verdes
pían que pían las ramas
cargadas de alas
bailan que juegan
rituales que bailan las hojas
savian que savian de amor
los troncos y hormigas que suben y bajan
giran retornan renacen las selvas
trotan y tratan y tretan
con tal de barrerlas de la pura tierra
giran retornan renacen
las selvas.
viernes, 7 de marzo de 2008
REVOLUCION FELIZ
¿Y si alborotamos?
Alborotar y sacarle las muelas
a este caos
darle una risa más airosa y más airada
desdentada.
Alborotar a los albatros castrados
célibes forzados y famosos
no amantes, no amados.
Huirle a la paz afortunada
faltar a los cursos y cruceros
repartir a cambio sobres, cofres
caracoles y alelíes
en todos los rincones olvidados.
Que un solo palpitar los abra
y que al fin tomen ellos por asalto
sus desconocidos habitantes
la vida de este mundo
adormecida
Alborotar y sacarle las muelas
a este caos
darle una risa más airosa y más airada
desdentada.
Alborotar a los albatros castrados
célibes forzados y famosos
no amantes, no amados.
Huirle a la paz afortunada
faltar a los cursos y cruceros
repartir a cambio sobres, cofres
caracoles y alelíes
en todos los rincones olvidados.
Que un solo palpitar los abra
y que al fin tomen ellos por asalto
sus desconocidos habitantes
la vida de este mundo
adormecida
miércoles, 5 de marzo de 2008
SERENATA
“El mundo verdadero, al final, se convierte en fábula”
(F. Nietzche)
El ombligo
se llenó de vino hasta las narices
y en la última hoja descolgada
de un árbol del otoño
le dejó esta nota a la lechuza
"Esta noche
que no hay luna
y tomé vino
canto yo
no cantes vos."
El viento enmudeció
callaron las palmeras
y en el preciso instante
del bajar de una guayaba
a besar los labios de la tierra
entonó redondeadas melodías
y la noche se pobló en el cielo
de uvas de racimos
embriagadas
(F. Nietzche)
El ombligo
se llenó de vino hasta las narices
y en la última hoja descolgada
de un árbol del otoño
le dejó esta nota a la lechuza
"Esta noche
que no hay luna
y tomé vino
canto yo
no cantes vos."
El viento enmudeció
callaron las palmeras
y en el preciso instante
del bajar de una guayaba
a besar los labios de la tierra
entonó redondeadas melodías
y la noche se pobló en el cielo
de uvas de racimos
embriagadas
lunes, 3 de marzo de 2008
AMONTONANDO RIMAS
El presente no es vacío
es esta mesa
este sauce, esta silla
un tiempo atrás sepultado
un horizonte sin prisa.
El presente es este ritmo
que amontona mil palabras
que me llueven sin sentido.
Y digo día
y me alumbro.
jueves, 28 de febrero de 2008
Por qué no a otros

¿Sabias que hay vergüenza? Vergüenza y se me esconden los latidos.
Por eso los disfraces, las sombrillas, las pantallas... las pelucas.
¡Ay de quien mire lo que esconde esa vergüenza! Y sin embargo la sacaría a bailar un Zancudito Panalivio cualquier día de estos, alumbrada, con los ojos bien despiertos. O en la dicha de alguna hoguera anochecida, permaneciendo en las brazas, haría una barbaridad y le arrancaría ese corazón a aquella infame que no debería estar conmigo … la vergüenza. O le preguntaría, reventando de rabia, por qué me persigue día a día, por qué me hastía.
Por qué a mí.
Por eso los disfraces, las sombrillas, las pantallas... las pelucas.
¡Ay de quien mire lo que esconde esa vergüenza! Y sin embargo la sacaría a bailar un Zancudito Panalivio cualquier día de estos, alumbrada, con los ojos bien despiertos. O en la dicha de alguna hoguera anochecida, permaneciendo en las brazas, haría una barbaridad y le arrancaría ese corazón a aquella infame que no debería estar conmigo … la vergüenza. O le preguntaría, reventando de rabia, por qué me persigue día a día, por qué me hastía.
Por qué a mí.
Por qué no a otros.
lunes, 18 de febrero de 2008
REVUELTA AL MUNDO
Quisiera ser poesía tunante
con la geta morada
con la geta morada
por el vino
la sonrisa usurpada
la sonrisa usurpada
a los montes
el pelo desgreñado
el pelo desgreñado
de locura.
Y lamer la endorfina
Y lamer la endorfina
de las flores
con las patas, las manos, las rodillas
tobogán y subibaja
con las patas, las manos, las rodillas
tobogán y subibaja
el corazón
deshilachado
sonriente
desinflado
Y con el pájaro-arlequín de cada ojo
arremangar a este mundo tan trajeado
hecho costra y mamarracho
de costumbre y tribunales.
Y lloverlo de poesía
de felicidad atormentarlo.
deshilachado
sonriente
desinflado
Y con el pájaro-arlequín de cada ojo
arremangar a este mundo tan trajeado
hecho costra y mamarracho
de costumbre y tribunales.
Y lloverlo de poesía
de felicidad atormentarlo.
viernes, 8 de febrero de 2008
A UN TITERE CON VOLUNTAD DE AMAR

A usted le hablo Don Maese Trotamundos
el de la veleta andariega
y el julepe al lucero
¡a dormir y a soñar se ha dicho!
Eso sí, sin comerse la noche y su luna
que no son eternas
que ya han despertado con el quiquiriquí
del gallo de las carambolas
del no trabajemos
juguemos
bailemos
volemos
Que llovieron maracas del cielo.
Y marimbas del cielo llovieron.
el de la veleta andariega
y el julepe al lucero
¡a dormir y a soñar se ha dicho!
Eso sí, sin comerse la noche y su luna
que no son eternas
que ya han despertado con el quiquiriquí
del gallo de las carambolas
del no trabajemos
juguemos
bailemos
volemos
Que llovieron maracas del cielo.
Y marimbas del cielo llovieron.
jueves, 7 de febrero de 2008
Es bueno llegar
aunque sea para morder lo celeste
que escapa de la sombra
suspirar segundos de claridad
y así poder decir
si elefante o mariposa
si plenamente libre o eternamente
esclavo enmascarado.
Si develarse en zambas azarosas
y suspender teorías eruditas
o fabricar engaños y artificios
engalanados de perfumes
para atardecer
arrodillado en letanías
y enjaular canciones
Si melodiosamente libre.
aunque sea para morder lo celeste
que escapa de la sombra
suspirar segundos de claridad
y así poder decir
si elefante o mariposa
si plenamente libre o eternamente
esclavo enmascarado.
Si develarse en zambas azarosas
y suspender teorías eruditas
o fabricar engaños y artificios
engalanados de perfumes
para atardecer
arrodillado en letanías
y enjaular canciones
Si melodiosamente libre.
Si dogmáticamente enmascarado
lunes, 4 de febrero de 2008
lunes, 28 de enero de 2008
sábado, 26 de enero de 2008
METAFISICA IX
"Collage"
(Rodolfo Morales)
Se dice que una multitud de seres
lucha por bailar al compás.
Pero del ser muy pequeñito
un paso y una sombra
un paso
y se pierde en vaivenes de plumas.
Qué hace este ser tan pequeñito
que no lucha por bailar al compás
y se pierde en reflejos de gotas de agua
un lago.
Busca otro ser tan pequeñito
que no sepa bailar al compás
que se pierda en crayones turquesas
azules
burbujas
que se anime a nadar
campo abajo y panza arriba
y que busque otro ser
tan pequeñito.
lucha por bailar al compás.
Pero del ser muy pequeñito
un paso y una sombra
un paso
y se pierde en vaivenes de plumas.
Qué hace este ser tan pequeñito
que no lucha por bailar al compás
y se pierde en reflejos de gotas de agua
un lago.
Busca otro ser tan pequeñito
que no sepa bailar al compás
que se pierda en crayones turquesas
azules
burbujas
que se anime a nadar
campo abajo y panza arriba
y que busque otro ser
tan pequeñito.
jueves, 24 de enero de 2008
DE MOSCARDONES Y ALMOHADAS
"Marieta no seas coqueta"
(Rodolfo Morales )
Que el desdichado desconozca la sutil manera de elucubrar, no es algo que me incumba.
(Rodolfo Morales )

Que el desdichado desconozca la sutil manera de elucubrar, no es algo que me incumba.
Baratijas, sí. Y trujimanes.
Mal dicha la desdicha.
Que para algo fue creada la almohada descardando lanas, luego un pedazo i’trapo la enfunda, mas tarde goma pluma de a montones. Tanto esmero y todavía no sabemos contarle los secretos. Se los confiamos nomás al primer moscardón que habla y piensa, que se nos muestra ultratumba y solícito. Sobre todo, aquel que se nos planta y estanca en el medio del camino. Entonces sí, la perversidad del signo hecho materia, un pedazo i’carne nomás: moldeable, manipulado, y derechito a la cacerola o a la plancha.
Mal dicha la desdicha.
Que para algo fue creada la almohada descardando lanas, luego un pedazo i’trapo la enfunda, mas tarde goma pluma de a montones. Tanto esmero y todavía no sabemos contarle los secretos. Se los confiamos nomás al primer moscardón que habla y piensa, que se nos muestra ultratumba y solícito. Sobre todo, aquel que se nos planta y estanca en el medio del camino. Entonces sí, la perversidad del signo hecho materia, un pedazo i’carne nomás: moldeable, manipulado, y derechito a la cacerola o a la plancha.
¡Fíjense nomás en lo que han terminado las manos y la lengua!
Triste fin.Tristecita.
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