lunes, 14 de enero de 2013


Macanita de tristeza,
coleccionista
de calaveras .
Como las agujas,
como las abejas,
gira que te gira como un torno,
ahueca .

Buena gente


Nuestras dudas no trascienden lo cotidiano
nuestras inquietudes
quedan girando en cada ombligo
hasta escurrirse como en un resumidero.
Nuestras creaciones se revuelcan,
se revuelven
y nos satisfacen como un güen choripan.
Además distribuimos
buenas acciones de puerta en puerta
acrecentando diariamente a los beneficiarios.
Sin embargo
podríamos llevar en nuestro pecho
a todas las arboledas del mundo.


Amaneció como si por aquí
las calamidades desconociesen la tierra
como si voces gritos verde agua
corre el aire todo flota
ya no depende de un ajeno corazón.

Amaneció como si por aquí hubiese un mar.

Decir mar es como decir luna
disfrutar como un niño
sentir como una despiadada
con esa palidez y la amargura.

Amaneció.

Y fue como beberse el firmamento una fugaz
similitud con lo escondido
ese eterno retorno
esos amores.

La perra


La perra sigue acá,
terminó de tronar
y por la ventana
se ha metido un bicho que se parapetó en el techo
unos segundos, para salir volando
por la puerta hacia el pasillo iluminado.
Uno que otro goterón y la humedad
será por fin eliminada.
Pero nada che.
El ventilador, ese armatoste de más veinte años,
lo único que hace es revolver un aire espeso
y pegajoso. Aunque ahuyenta también a los mosquitos.

Hay un olor a animal furioso,
furibundo.
Parece que lo trajo el viento.

Común exilio


Desplumada la gallina
 por el ahogado más hermoso del mundo.
Degollada.
Se hizo hueco la noche y la armadura
mostró media sonrisa.
Parecía querer decir
tu turno ya pasó
no te despeines con tus gritos
aunque el anhelo siga chillando
acurrucado en las baldosas.

Ese fue el precio a pagar
por ausentarse  a cada rato
y prendida con alfileres asomarse a una ventana
por pura conveniencia
de necesidad y urgencia de aire.
Y de un pedacito de mirada
que planea sobre el mundo
urdiendo cada calle.
(Cada sol psicopompo, cada dedo, cada ruina)

EL QUE TENGA OJOS PARA VER, QUE OIGA




Salir a la calle es como un temblor:
remueve  desordena .
Como cuando la lluvia nos refugiamos
y dan ganas de revolver cajones cachivaches,
dar a luz la soledad.

La soledad en la calle.

Es imposible no palparla
no engullirla.
No hay ni música
ni vidriera ni puesto de pochoclos
que disimule ese abandono.
Si con sólo sentir
el amasijo
quehacenlas gomasdelosautosconlasgotasdelalluviaenelasfalto
nace esa puntada tan parecida a un sueño,
que pretende arrastrarse la mirada.

Todo esto por no saber cómo decir
que ya hemos llegado hasta el absurdo,
que por acá se descarrila.
Que nos cuelga
una pérfida matraca en la cabeza.


Pero aún creo en la noche
y en sus regadíos de entregas.
Creo en las estiradas mañanas, en los  mates compartidos.
Creo en  la debilidad de tanta oscuridad.
Creo en ser alguna vez la compañera fiel 
del sol y de la luna.
Creo en la perdición.
Ruego por la niña bizca que me robó todo el cariño
y por el perverso niño
que aún sigue jugándose la vida.
Ruego también por el ahorro y el encierro
de tantas colecciones de moralidad
estudiadas de memoria.
Y pido abrigo para este duro invierno
de  contactos cibernéticos.
Mientras tanto me sostengo con firmeza
en la pureza
de mi  fe en unas medias de llama
con mi gordo
dedo al aire
 y libre.

lunes, 20 de octubre de 2008

jueves, 16 de octubre de 2008

Ayer la lluvia se repartió en pedazos
con el dolor de aquel que
y con el dolor
que ha dicho lluvias
en pleno sol, de pura angustia.

En cambio la lluvia
es tan triste, tan triste
que dan ganas de abrazarla
y de cantarle. Y sobre todo
de bailar al ritmo de sus ojos. Gotas.
No sé si es la luna
pero la lluvia
es tan hiriente
que le prendería una salamandra para que se entibie,
aunque sea en esas noches
en que sólo alguna luz.

Pero la línea es tan delgada,
y la vida no se anuncia.

sábado, 2 de agosto de 2008

¿ESTABAMOS BIEN?

Es una estación desmerecida, que ya viene durando cuatro inviernos.
Se descompone y se aflige, no sabe cuál es su trébol.
Voló una mariposa, y nada. Hasta que se desperezó una servilleta con algún garabato, algo así como “por fin me has abandonado”. Y la normalidad volvió a su sitio. Por lo visto era necesario soltar palabras, desamarrar al vicio, batir las alas.
¿Estábamos bien? La tos aún no nos había desquiciado. Usábamos relojes y paraguas, fingíamos modestia y falsa alarma, aún nos protegíamos del sol y de la luna. Los guantes no saltaban en los charcos, ni las medias descifraban acertijos de derviches. Nos sorprendieron los sapos, quizá siempre fueron ruiseñores, pero nunca nos habíamos dado cuenta. Ciencia cierta. Tuvimos que quemar tantos manuales, jugar tantas barajas, una partida de truco y que ganasen los cronopios redondos de contentos. Pegamos afiches para denunciar nuestra derrota: éramos gente seria y honrada. Usábamos zapatos y todo. Algunos hasta encerraban a los pájaros en jaulas de pana, con la intención de dejar el cielo bien prolijo, tan quietito el cielo, no había que estropearlo. A nosotros nos bastaba con darles migas de pan para entretenerlos el mayor tiempo posible con los pies sobre la tierra, y para que dejasen en paz a las lombrices, tan sensatas las pobres, y tan sombrías. Había uno todo fucsia, que se esmeraba en comer volando, era admirable. Un almuerzo quisimos atraparlo, todavía conservamos su pluma. Nunca volvimos a ver uno así, de ese color. Sospechamos que fue ella (la pluma fucsia), o él (el pájaro fucsia) o ambos: la, el, o los, causantes de nuestra locura. Percíbase, compruébese y archívese, que decimos causantes y no culpables. Y es que la culpa es algo que hemos desterrado de nuestras vidas. Lo mismo que los monólogos, las intelectualidades, las erudiciones, y tantas cosas inútiles.
Ahora tosemos cosas amantes y amarillas. Aunque a veces escupimos, sobre todo si se nos cruza un erudito en algún tema. Pero mayormente, de tanto toser para arriba y para abajo, se nos ha descentrado la cabeza, y los pies no están más sobre la tierra. Llevamos la pluma fucsia prendida con un alfiler en nuestro corazón, con el mero fin de contagiar a todo aquel que se nos cruce en el camino, cargando un manual bajo el sobaco.

miércoles, 23 de julio de 2008

Aquel tambor ha fusilado un corazón.
Hubo un rechinar,
y languideció el fuego de la tarde.

Era un corazón de tierra y yerba buena,
con los pies tibios de música.

Si, era un corazón.
Aunque la lluvia diga lo contrario
porque lo tiene escondido en los bolsillos,
para que nadie lo encuentre,
y para protegerlo del frío de otras manos.

Desconoce que agoniza eternamente.
p3.com

sábado, 5 de julio de 2008

Silba como quien rescata amaneceres.
La boca un agujero negro
la lengua un nudo
el pecho un yuyaral
que mueve el viento.

Pronuncia redondeles en el aire
llena con tu espesura el pensamiento.

Porque el silbar prescinde
de un entonar de mil palabras,
el signo se diluye en una trampa.

Silva
como quien sostiene al mundo

jueves, 19 de junio de 2008

Fue un despojarse de magnolias
y arremeter contra las claras verdades
los interrogatorios banales
la estrechez mental intermitente.

Trabajaban todavía las cigarras.
Las hormigas, rendidas de viajar
cargando inútiles resabios
de historias ajenas
cantaban el estupor de vislumbrar
las redes invisibles
de aquellas telarañas
el estupor de descubrir el mundo
el derramarse
el querer ser
un ínfimo universo

sábado, 3 de mayo de 2008

La pronunciación que hiere
el aire turba, y con las manos
desgaja mundos
como hilachas.
Tiempo de tapices ocres
y arriba
el rojo pimentón y lo brillante
encandilando
para crujir en un mortero a los recuerdos
tullidos.

Ahora, bajo un manto,
creo que creo
que ya no soy esclava
y juego en las antípodas
a inventar
infinitos mundos corruptibles.

martes, 29 de abril de 2008

Comunes lugares

Digo noche y caen estrellas
digo albahaca y me enharino
digo semilla y soy huerta
digo río y fluyo,
y río.
Digo arena y soy desierto
o playa y mar
y poniente.
Digo alas, cruzo el cielo.
Digo hombre,
soy latido.

viernes, 25 de abril de 2008

DEL MISMO PALO


Y es que el mito


se compone de maravillas:
el orégano

el malbon
la panza tibia
el cachorro acurrucado

(en las raíces).
Pero el hombre blanco

corre triunfa.
De ahí que el amante del mito

sea un poeta
tropieza
cae
solloza
por afán
y por huirle a la ignorancia
llega al ser tan pequeñito
y se pierde
tras pisadas de hornero.

sábado, 19 de abril de 2008

No es la hora de los trinos

Este trino
no sabe que ya es noche
que es un crío y está solo.

(No es la hora de los trinos).

¿Avanzará en la penumbra
o buscará algún cobijo?

La gran noche lo llama
y su misterio
copas de árboles
se ofrecen como nidos.
Su trinar invoca
un palpitar de mil estrellas
un ascenso pausado
hacia la luna
rasgar con sus alas el viento,
la noche oscura
su silencio.

Su trinar
invoca un vuelo
no sabe
que ya es noche
no sabe
que es todavía un crío
no sabe
que está solo
y que no es
la hora de los trinos.

lunes, 10 de marzo de 2008

LAGRIMAS VERDES


Selva que selva la selva
trocitos de lágrimas verdes
pían que pían las ramas

cargadas de alas
bailan que juegan

rituales que bailan las hojas
savian que savian de amor
los troncos y hormigas que suben y bajan
giran retornan renacen las selvas
trotan y tratan y tretan
con tal de barrerlas de la pura tierra
giran retornan renacen
las selvas.


viernes, 7 de marzo de 2008

REVOLUCION FELIZ

¿Y si alborotamos?
Alborotar y sacarle las muelas
a este caos
darle una risa más airosa y más airada
desdentada.
Alborotar a los albatros castrados
célibes forzados y famosos
no amantes, no amados.
Huirle a la paz afortunada
faltar a los cursos y cruceros
repartir a cambio sobres, cofres
caracoles y alelíes
en todos los rincones olvidados.
Que un solo palpitar los abra
y que al fin tomen ellos por asalto
sus desconocidos habitantes
la vida de este mundo
adormecida

miércoles, 5 de marzo de 2008

SERENATA

“El mundo verdadero, al final, se convierte en fábula”
(F. Nietzche)

El ombligo
se llenó de vino hasta las narices
y en la última hoja descolgada
de un árbol del otoño
le dejó esta nota a la lechuza

"Esta noche
que no hay luna
y tomé vino
canto yo
no cantes vos."

El viento enmudeció
callaron las palmeras
y en el preciso instante
del bajar de una guayaba
a besar los labios de la tierra
entonó redondeadas melodías
y la noche se pobló en el cielo
de uvas de racimos
embriagadas

lunes, 3 de marzo de 2008

AMONTONANDO RIMAS

El presente no es vacío
es esta mesa
este sauce,
esta silla
un tiempo atrás sepultado
un horizonte sin prisa.

El presente es este ritmo
que amontona mil palabras
que me llueven sin sentido.

Y digo día
y me alumbro.

jueves, 28 de febrero de 2008

Por qué no a otros


¿Sabias que hay vergüenza? Vergüenza y se me esconden los latidos.
Por eso los disfraces, las sombrillas, las pantallas... las pelucas.
¡Ay de quien mire lo que esconde esa vergüenza! Y sin embargo la sacaría a bailar un Zancudito Panalivio cualquier día de estos, alumbrada, con los ojos bien despiertos. O en la dicha de alguna hoguera anochecida, permaneciendo en las brazas, haría una barbaridad y le arrancaría ese corazón a aquella infame que no debería estar conmigo … la vergüenza. O le preguntaría, reventando de rabia, por qué me persigue día a día, por qué me hastía.
Por qué a mí.
Por qué no a otros.

lunes, 18 de febrero de 2008

REVUELTA AL MUNDO

Quisiera ser poesía tunante
con la geta morada
por el vino
la sonrisa usurpada
a los montes
el pelo desgreñado
de locura.
Y lamer la endorfina
de las flores
con las patas, las manos, las rodillas
tobogán y subibaja
el corazón
deshilachado
sonriente
desinflado

Y con el pájaro-arlequín de cada ojo
arremangar a este mundo tan trajeado
hecho costra y mamarracho
de costumbre y tribunales.

Y lloverlo de poesía
de felicidad atormentarlo.

viernes, 8 de febrero de 2008

A UN TITERE CON VOLUNTAD DE AMAR


A usted le hablo Don Maese Trotamundos
el de la veleta andariega
y el julepe al lucero
¡a dormir y a soñar se ha dicho!
Eso sí, sin comerse la noche y su luna
que no son eternas
que ya han despertado con el quiquiriquí
del gallo de las carambolas
del no trabajemos
juguemos
bailemos
volemos
Que llovieron maracas del cielo.
Y marimbas del cielo llovieron.

jueves, 7 de febrero de 2008


Es bueno llegar
aunque sea para morder lo celeste
que escapa de la sombra
suspirar segundos de claridad
y así poder decir
si elefante o mariposa
si plenamente libre o eternamente
esclavo enmascarado.
Si develarse en zambas azarosas
y suspender teorías eruditas
o fabricar engaños y artificios
engalanados de perfumes
para atardecer
arrodillado en letanías
y enjaular canciones

Si melodiosamente libre.

Si dogmáticamente enmascarado

lunes, 4 de febrero de 2008

FABULA DE CARNAVAL


Enmalezada de sueños cabeceo

un tinku me toma de las manos

y estafándome en cosquillas
hormigueando

revienta en panderetas en los pies
y me deja
en una nube de harina abandonada.

Sin llaves
sin salida
alegre y dormida

sola y tan solo
nubes y harina

y el Carnaval

lunes, 28 de enero de 2008


¿Donde estás querido intruso?
¿Cuántas bocanadas al aire has regalado?
¿Te predijo la luna alguna estrella?
No te arrimes,
resplandece de pena así te encuentro,
reverdece de azul así recuerdo
las angostas praderas
y sus peces.

sábado, 26 de enero de 2008

METAFISICA IX

"Collage"
(Rodolfo Morales)
Se dice que una multitud de seres
lucha por bailar al compás.
Pero del ser muy pequeñito
un paso y una sombra
un paso
y se pierde en vaivenes de plumas.

Qué hace este ser tan pequeñito
que no lucha por bailar al compás
y se pierde en reflejos de gotas de agua
un lago.

Busca otro ser tan pequeñito
que no sepa bailar al compás
que se pierda en crayones turquesas
azules
burbujas
que se anime a nadar
campo abajo y panza arriba
y que busque otro ser
tan pequeñito.

jueves, 24 de enero de 2008

DE MOSCARDONES Y ALMOHADAS

"Marieta no seas coqueta"
(Rodolfo Morales )
Que el desdichado desconozca la sutil manera de elucubrar, no es algo que me incumba.
Baratijas, sí. Y trujimanes.
Mal dicha la desdicha.
Que para algo fue creada la almohada descardando lanas, luego un pedazo i’trapo la enfunda, mas tarde goma pluma de a montones. Tanto esmero y todavía no sabemos contarle los secretos. Se los confiamos nomás al primer moscardón que habla y piensa, que se nos muestra ultratumba y solícito. Sobre todo, aquel que se nos planta y estanca en el medio del camino. Entonces sí, la perversidad del signo hecho materia, un pedazo i’carne nomás: moldeable, manipulado, y derechito a la cacerola o a la plancha.
¡Fíjense nomás en lo que han terminado las manos y la lengua!
Triste fin.Tristecita.

miércoles, 11 de julio de 2007

ESE HASTIO

(Rufino Tamayo)

Academia de bailes programados
calesita sin música y sin luces
me atormentas.
Me atormentan los golpes
en las piedras
los ataques de sol que las carcomen
y me hieren los gritos de la espuma.
Vuelta a vuelta calesita
gira gira
ni un instante te detienes ni me das
ni un instante
de aire perfumado
danzando
los pies sobre la arena
sobre el pasto o sobre el barro
espejo de una lluvia de febrero
aquel verano.

Detente calesita
en esta esquina yo me bajo.

Hay un álamo, hay un río, un gallo ciego
un mate, una ronda y una zamba.
Hay un vino retinto con su brindis
una copa retibia y su caricia
un pandero, dos Gilberto, un birimbao.
Una luna dormida en su andariega
un Javier trotamundos
las torcazas y un jardín
oloroso a yerba buena
cedrón y peperina.

Y unos tambores
que despiertan la noche de los pájaros.

Detente calesita en esta esquina
yo me bajo.
Muchas gracias, hasta nunca
y fue un gusto
a saliva reseca y mucho hastío
a cuestiones sociales y sin gracia
a mentiras de ayer, de hoy
de siempre.